La Blatella germánica, conocida como cucaracha alemana, rubia o del café, es la más común en las máquinas de bares y restaurantes y en los lugares dónde se manipulan alimentos
Estos insectos portan bacterias capaces de transmitir enfermedades como el E. coli, la salmonela, la fiebre tifoidea, el staphylococcus y streptococcus, el cólera, la gastroenteritis, la disentería y la lepra. Encontrar las zonas calientes donde las cucarachas se refugian o establecer estrictos protocolos de limpieza y prevención son algunas de las claves para evitar infestaciones.
Miden de 12 a 15 milímetros de longitud, son de color marrón con dos bandas oscuras en el tórax, tienen alas aunque las tienen atrofiadas, y en sus patas tienen almohadillas con las que trepan por las paredes sin apenas esfuerzo. Es la Blattella germanica, conocida popularmente como cucaracha alemana, rubia o cucaracha del café, un insecto en absoluto agradable que, por desgracia, suele aparecer con frecuencia en las máquinas de café y preparación de alimentos de bares y restaurantes, lugares donde se dan unas condiciones de calor y humedad muy favorables para su reproducción.
Allí donde se trabaje con alimentos, ya sea fabricándolos o vendiéndolos directamente al cliente, es esencial incrementar las medidas preventivas para evitar que la salud de trabajadores y clientes se ponga en riesgo. En este sentido, el sector de la restauración es especialmente sensible a la aparición de plagas como las cucarachas, capaces tanto de perjudicar la salud de las personas como de arruinar un negocio.
Y es que, debido a sus sucios hábitos, las cucarachas propagan gérmenes capaces de generar enfermedades en el ser humano. En su historial se encuentran desde el E. coli, pasando por la salmonela, la fiebre tifoidea, el staphylococcus y streptococcus, el cólera, la gastroenteritis, la disentería y la lepra.
¿Dónde se esconden las cucarachas?
Ante el importante problema de salud pública que estos insectos pueden crear, es de vital importancia que, en caso de encontrar algún ejemplar, se localicen cuanto antes las denominadas como zonas calientes. Se trata de aquellas áreas que contienen algunos factores vitales para las cucarachas. Entre ellos; alimento, agua y cierto grado de calor.
Gracias a sus pequeñas dimensiones, las cucarachas pueden esconderse en cualquier rendija, prefiriendo las zonas oscuras, calientes y con cierta humedad. Ante estas preferencias, cualquier motor de un electrodoméstico puede convertirse en el escondite perfecto. Se entiende así el porqué de su denominación popular como las cucarachas del café, al sentir predilección por estas máquinas tan presentes en los negocios de restauración.
Sin embargo, no solo se esconden tras las máquinas de café. También pueden ocultarse en los muebles y despensas de las cocinas, en las paredes, debajo de los fregaderos y lavavajillas y en las grietas de cualquier electrodoméstico con motor como frigoríficos y congeladores, o en electrodomésticos más pequeños como microondas, tostadoras y batidoras.
A las cocinas habría que sumar otro de los espacios favoritos de las cucarachas, los baños. En ellos es común hallarlas en la parte posterior de los armarios, así como en las tuberías de fregaderos, bañeras e inodoros.
¿Cómo evitar la aparición de cucarachas?
Todos los expertos insisten en una cuestión esencial para estas y otros tipos de plagas: la limpieza. El saneamiento, a corto y largo plazo, es una de las medidas más efectivas para evitar la aparición de infestaciones. Además, muchos de los productos utilizados por los profesionales para luchar contra infestaciones solo funcionan si se dan unas buenas condiciones de limpieza y se acaba antes con cualquier fuente de alimento que entre en competencia con los biocidas empleados, a eso hay que indicar que las cucarachas pueden alimentarse literalmente casi de cualquier cosa.
Por eso, entre las estrategias de prevención más exitosas está el hecho de aplicar simples medidas de higiene:
- Acabar con fuentes de alimentos y de humedad. Es recomendable guardar correctamente los alimentos, en recipientes herméticos o bolsas selladas, alejándolos del alcance de las cucarachas. Además, hay que acabar con cualquier resto que haya quedado, limpiando todas las superficies y los fregaderos, vaciando aguas estancadas y retirando la basura en bolsas selladas.
- Enjuagar los recipientes y envases antes de reciclarlos para eliminar cualquier resto orgánico.
- Evitar restos de cartón y papel. Cualquier periódico, revista o caja de cartón que se encuentre al alcance de las cucarachas puede servirles para la creación de nidos.
- Sellar huecos o grietas. Los muebles, rodapiés o paredes pueden albergar grietas minúsculas que permiten el acceso de las cucarachas a otros espacios interiores.
Soluciones profesionales para problemas reales
No hay lugar a dudas, cuando se detecta la presencia de una infestación por cucarachas lo más efectivo es recurrir a los servicios que se ofrecen desde las empresas de sanidad ambiental.
Rentokil Initial dispone de un equipo de técnicos especializados en control de plagas, capaces de identificar las características y hábitos de comportamiento de la cucaracha alemana o del café. Además, gracias a su conocimiento técnico, en función de cada caso aplicarán el tratamiento más efectivo para no solo acabar con la plaga, sino también reducir el riesgo a una futura reinfestación.
Lejos de la clásica imagen del técnico de plagas enfundado en un traje protector, en Rentokil Initial no solo se llevan a cabo servicios de desinfestación. Entre estos otros servicios está el asesoramiento con medidas de higiene para prevenir futuras infestaciones, la monitorización para evaluar el estado de la plaga tratada, la instalación de trampas para obtener información sobre la plaga o la aplicación de métodos profesionales con productos biocidas.
Todos ellos construyen una manera de entender la sanidad ambiental a través del control integrado de plagas. Todos los métodos son válidos si en su combinación son capaces de asegurar la salud de las personas y el futuro de los negocios.
Fuente Comunicae