▷ Contenidos de interés en este artículo:
¿Qué son los suelos duros?
Los suelos se diferencian según el material del que están hechos y pueden clasificarse en suelos duros, suelos resilientes, suelos de resina, parque, suelos laminados y suelos textiles.
Cada suelo tiene sus propias características fundamentales que hay que conocer para elegir el tipo de tratamiento ideal para su limpieza y mantenimiento.
En este artículo te daremos información sobre los suelos duros, qué son, cuáles son sus características y te daremos algunos consejos para limpiarlos:
Suelos de mármol
El mármol es la piedra más utilizada en el sector de la construcción para el revestimiento de suelos y paredes. Su formación es el resultado del proceso de cristalización del carbonato de calcio junto con ciertos minerales que dan al mármol su color característico.
Su uso frecuente en las reformas se debe sin duda a sus cualidades estéticas, como el brillo, pero también a otras características notables, como la resistencia a la abrasión, al impacto y su durabilidad.
¿Cómo limpiar suelos de mármol?
A pesar de sus muchos méritos, el mármol es un material muy poroso y no impermeable, por lo que tiende a absorber fácilmente las manchas de suciedad, lo que hace que sea especialmente difícil de limpiar.
Para la limpieza de los suelos de mármol desaconsejamos el uso de productos agresivos con alto contenido químico o detergentes con pH ácido, ya que dañarían el brillo del mármol.
Para la limpieza diaria del mármol se pueden utilizar detergentes muy suaves o un detergente específico que debe diluirse en agua.
Para mantener los suelos brillantes, puede recurrir a una empresa especializada en pulido de suelos.
Suelos de cerámica
La cerámica es uno de los materiales más populares para el revestimiento de paredes (especialmente en baños y cocinas) y para los suelos.
Hoy en día existen diferentes tipos de suelos de cerámica: monococción, clinker y gres porcelánico.
- Las baldosas de monococción son económicas, versátiles y robustas. Estos azulejos son de tamaño bastante pequeño, generalmente de 15 o 20 cm cuadrados, y se fabrican en serie mediante un proceso de prensado, seguido de un tratamiento con un barniz protector sobre el que se imprimen las decoraciones.
- Las baldosas clinker son baldosas fabricadas exclusivamente mediante procesamiento industrial. Las baldosas se obtienen mediante una larga cocción de la arcilla a una temperatura de 1250° hasta que se funde parcialmente. El resultado del procesamiento es un tipo de baldosa dura, compacta y muy resistente al desgaste. Precisamente por estas razones, las baldosas clinker se consideran suelos de exterior, ya que se utilizan principalmente para pavimentar balcones o lugares públicos.
- El gres porcelánico se considera una arcilla regenerada, ya que procede de un proceso de síntesis de varios tipos de arcilla molida cocida a altas temperaturas para obtener una baldosa impermeable, sólida y resistente al desgaste. Existen dos variantes de gres porcelánico en el mercado: el gres natural, de aspecto muy similar al mármol, y el gres esmaltado, que está cubierto por una capa de esmalte que puede adoptar diferentes colores y decoraciones.
¿Cómo limpiar suelos de cerámica?
Los suelos de cerámica son los más fáciles de limpiar porque la capa de esmalte con la que están cubiertos los hace impermeables y no porosos.
Sin embargo, deben observarse ciertas precauciones para proteger el suelo de los daños que podrían causar los objetos abrasivos.
Los productos más eficaces para la limpieza de todo tipo de suelos de cerámica son los menos agresivos, por lo que siempre es mejor elegir detergentes profesionales para suelos de cerámica.
Si su suelo es de cerámica pulida, además del limpiador específico, le recomendamos que utilice también una cera especial para mantener el brillo del suelo y protegerlo de la abrasión.
Si, por el contrario, su suelo es de cerámica opaca, la suciedad y los signos de desgaste arraigarán más en el suelo. Para limpiar este tipo de suelos, la mejor opción es utilizar detergentes con ingredientes naturales que puedan eliminar la pátina de suciedad sin ser agresivos.
Suelos de Cotto o terracota
El cotto pertenece a la categoría de las baldosas monococción no esmaltadas y se produce procesando la arcilla de forma manual o industrial.
El proceso de fabricación del barro a mano es muy largo y lento. Se coge la arcilla, se purifica y se deja al aire libre durante unos días, luego se muele para prepararla para la creación de la mezcla que luego se colocará en moldes para dar forma a las baldosas.
Una vez retirados los moldes y completado el proceso de secado, las baldosas se cuecen a una temperatura que oscila entre los 900° y los 1020°. Tras la cocción, las baldosas se dejan en los hornos durante unos días antes de su colocación.
Las baldosas hechas a mano suelen ser irregulares y presentan irregularidades de color que las hacen diferentes entre sí. Las particularidades de la terracota hecha a mano hacen que las baldosas sean perfectas para un ambiente rústico y confortable.
En cambio, las baldosas fabricadas industrialmente tienen una superficie regular, sin imperfecciones, y son cromáticamente similares entre sí. Estas características las hacen ideales para una casa moderna, para alicatar zonas exteriores o escaleras.
¿Cómo limpiar suelos terracota?
El cotto es un material muy poroso y poco impermeable, lo que puede dificultar el proceso de limpieza.
La limpieza de los suelos de terracota debe realizarse periódicamente con productos de limpieza naturales y suaves.
Para mantener el brillo de la terracota, puede tratar el suelo con una cera especial.